“Siempre me gustaron las personas con cicatrices, como los árboles.”
Este libro llegó a mis manos como un regalo especial, y como con todos los libros que me regalan, lo puse al principio de mi lista de lecturas prioritarias. No solo porque era un obsequio, sino porque la persona que me lo regaló me dijo algo que despertó mi curiosidad: “Es el tipo de libro que me encanta leer.”
Mientras leía, no pude evitar imaginarme qué fue lo que le atrajo tanto de esta historia. Y, al llegar al final, lo entendí perfectamente. Es una novela que no solo se lee, se vive.
Una novela llena de vida, flores y Madrid
Este libro me atrapó desde la primera página porque tiene tantos elementos que amo: flores, historias humanas y un entorno tan vívido que parecía que estaba caminando por las calles de Madrid. Aunque nunca hayas estado en esa ciudad, Vanessa Montfort logra transportarte allí con su narrativa visual y atmosférica.
El eje central de la historia es una florería, un lugar que conecta las vidas de las protagonistas. Y así como en una florería encuentras flores para cada ocasión – el amor, el desamor, los comienzos, las despedidas – este libro nos muestra un abanico de amores y emociones.
Historias que resuenan en el alma
“Mujeres que compran flores” no es solo una historia, es muchas. Nos presenta diferentes formas de amar, miedos, máscaras y las barreras que nosotras, como mujeres, nos ponemos al enfrentar el amor. Seguro que te verás reflejada en alguna de las protagonistas; yo lo hice.
Lo más hermoso fue descubrir esa tribu de mujeres que, a través de la amistad, se acompañan, se retan y descubren quiénes son y qué quieren hacer con sus vidas. Su viaje es profundamente inspirador y te deja con ganas de buscar a tu propia tribu.
Un personaje inolvidable
A medida que avanzaba la historia, aparece un personaje que me robó el corazón. Es una escritora real que llega a la florería y, sin dudarlo, puedo decir que ella es, definitivamente, una mujer que compra flores. No te diré quién es, porque quiero que disfrutes el momento tanto como yo. Además, debo confesarte que es una de mis escritoras favoritas. Ojito, porque también aparece la escritora de este libro como parte de la historia, pero no es de ella de quien estoy hablando.
Un regalo que florece en el alma
Siempre voy a agradecer a las personas que me regalan libros. Siento que, al hacerlo, me regalan un pedacito de su historia, porque los libros que amamos siempre hablan de quiénes somos.
Mis frases favoritas 🌺
“Es tan importante saber cuándo hablar como saber cuándo callarse.”
“Hay un momento, querida Marina, en que debes preguntarte qué mujer quieres ser tú.”
Gracias por leer hasta aquí. Si has leído este libro, cuéntame en los comentarios qué te pareció. Y si no, ¿te animas a descubrir a estas mujeres que compran flores?
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¡Que tengas un día lleno de inspiración y lecturas maravillosas!
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