
CONFESIONES desde la trinchera de la perimenopausia: del cuerpo que cambia sin avisar…
Hubo una ocasión, cuando yo era niña, en la que como familia vivimos una situación tremendamente difícil, de esas que jamás imaginas enfrentar. Nunca había visto tanto miedo —o más bien, terror— en el rostro de mis padres. Sentía que estábamos dentro